Trocadero Playa Marbella

Hoy comparto condumio y alpiste con Rafael Delgado de La Puente, jefe de ventas de Distribuciones Narbona Solís S.L., en ese Oasis llamado Trocadero, en una playa de Marbella rodeado de un pequeño cinturón verde, donde se encuentra una de las propiedades de la Duquesa de Alba y a la altura del Marbella Club Hotel, en la Milla de Oro.
todo el recorrido gastronómico ha sido irrigado desde su manantial central con litro y medio de José Pariente Verdejo 2010; un vino que en primera instancia no nos pareció muy amplio en aromas y sin embargo en boca nos colmó con su equilibrio entre acidez y alcohol. persistente e incluso algo glicérico dándole empaque a la hora de conciliarse con las viandas, nos acompañó hasta que llegó el café.
Ardi nos obsequió con un aperitivo de ventresca de bonito, que lejos de parecer una conserva, nos pareció que Juanma en cocina hubiera marinado; estaba napada con un salmorejo cremoso de los mejores que he probado. Compartimos un Sashimi de atún rojo de almadraba y ventresca de éste, practicamente grasa al 50% y un wasabi cremoso, desengrasando con gengibre y unas algas refrescantes; por supuesto también con néctar del susodicho manantial. después de una gran ensalada con queso de cabra envuelto en un saco de pasta Brick y cuando pensábamos que estábamos colmados, llegó el arroz exclusivamente de verduras, que hemos devorado con calma y apretando con inyecciones de la Denominación de Origen Rueda.
El arroz es un Carnaroni, (de nombre Acquarelo), envejecido en tinos por un año perdiendo almidón, que dobla en tamaño a los mejores Bomba del levante Español; se mantiene entero y absorve gran cantidad del jugo con el que ha sido cocinado. Después de tres horas de este importante maratón, muy a pesar nuestro, abandonamos el vergel y las espectaculares vistas de la fauna que pulula por su Rebalaje. Hemos prometido reunirnos de nuevo aquí antes de un año.