sábado, 8 de septiembre de 2012

La Vaca Juana

En el corazón de la Carihuela, barrio turístico de Torremolinos y antiguamente vecindario pesquero de bajamar, se encuentra este curioso asador en contraste con el sempiterno de chiringuitos de pescado en la playa y restaurantes del mismo género de escamas, que acostumbraban a a ser casas de los pescadores en años pretéritos.
Regentado por Maria José y Felipe; ella, que ha aprendido la profesión desde muy joven en los muy valorados Chiringuito y Restaurante familiares,"La Jábega", también situados en la Carihuela y Felipe, oriundo del formidable y alegre pais Carioca, han sabido llenar este nicho incompleto en esta zona y hacerlo de una forma sencilla, atractiva y divertida.
Mucho colorido, buen servicio, carnes de mucha calidad y ademas un lugar apacible y fresco para el verano.
 
Carta de vinos sencilla y reducida, dándole el predominio que se merece a la carne y sirviéndose de los caldos nada más que como buenos acompañantes de gala, pero no siendo éstos el plato principal.
Me recomiendan un T-Bone Steak de unos 800 grs. y yo que conocía de sobra algunas marcas que comercializan este corte, de las cuales no me hubieron convencido nunca, como son Skare y Tamaco, me siento reacio a probarlo pero me dejo llevar y gratamente sorprendido me relatan: "esto es otra cosa diferente a esas piezas que has probado de aquellas marcas industriales" y efectivamente, cortan directamente del gran Chuletero que tienen rendido en cámara y me enseñan este delicioso tarugo con hueso en forma de T, el cual contiene solomillo y lomo medio-alto; todavía con restos de astillas de su médula y absolutamente desangrado y curado, examino su pequeña cantidad de vetas de grasa infiltrada en el músculo y antes de que el gran parrillero, "Pichi", me lo lance a las estudiadas brasas argentinas, ya estoy salivando y casi muerdo en crudo; cuatro patatas, algo de Chillies frescos y a combatir que son dos días.
Magnífico Do Ferreiro 2010, 100% albarinho que no solo no se rinde ante la carne, sino que se atreve a dirigir el festín, enjuagando con su magnífica acidez natural cada bocado que engullo; absolutamente artesanal, confeccionado por el sublime Gerardo y con el que estuve hace unos meses precisamente aquí compartiendo dos Chuletones de Buey, de un Costillar que habían recibido en esta Santa Casa.

Aún recuerdo como Gerardo propuso que nos hicieran y trincharan primero uno de estos fragmentos del centro de aquel Toro Eunuco de raza Pardina de más de cuatro años de edad y cuando aún no lo hubimos terminado, mientras masticábamos sus tiernos, mantequillosos y acusos músculos solicitó el segundo de estos  
bloques que conforman al núcleo del malogrado astado.
Delicioso festín del cual salí cantando bajito y paseando en esos elegantes movimientos de rotación y translación lunares.

En invierno, quieren comenzar una serie de actividades para diferenciarse de lo habitual en la zona, como serán eventos basados en la hostelería: catas, maridajes, cursos iniciación corte jamón y otros, pero una gran idea son los eventos culturales del tipo de pequeños conciertos acústicos y otras ideas que cuando arranquen se las publicaré. 
Hasta Pronto.